Cristina del Campo (Riosapero, Cantabria, 1981) es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y Diploma de Estudios Avanzados de doctorado por la Universidad Complutense de Madrid.
Ha expuesto individual y colectivamente en instituciones y galerías tanto nacionales como internacionales, como Galería Juan Silió, Santander; Centro CASYC, Santander; Biblioteca Central de Cantabria, Santander; Museo Da2, Salamanca; Centre del Carme, Valencia; Black & White Gallery, Nueva York; Mulherin+Pollard Gallery, Nueva York; Galeria 3+1 Arte Contemporânea, Lisboa; Colegio de España, París; Institutos Cervantes de Bruselas, Varsovia y Nueva York, o Embajada Española, Washington. Así como en ferias como Art Southampton Fair, Nueva York; Est Art Fair, Estoril; JustMad; ARCOmadrid; PULSE NY, Nueva York; ArteSantander; SUMMA, Madrid, o Estampa.
También ha obtenido premios como Premio Summer Calling´13, Lisboa; Premio Art<30, Barcelona; Premio Artes Plásticas Gobierno de Cantabria, Santander; Premio Fundación Gaceta, Salamanca; Beca Artes Plásticas Gobierno de Cantabria, Santander; Premio Ibercaja, Logroño, o Premio Pancho Cossío, Cantabria. Su obra, está en colecciones como Colección ACB, Black & White Art Fund, Fundació Banc Sabadell Colección Norte de Arte Contemporáneo, entre otras.
El trabajo de Cristina del Campo se desarrolla fundamentalmente a través de la pintura y el dibujo, y se centra en elementos cotidianos como motivos sobre los que trabajar. Trata de investigar sobre una especie de naturaleza muerta actual, contemporánea. Busca reinventarla de una manera muy personal a través de la observación y el análisis del objeto contemporáneo. Ciertos elementos y fragmentos relacionados con lo arquitectónico han cobrado también mucha importancia en su obra actual, así como determinados fragmentos textiles y drapeados.
Interesada por la dimensión espacial y el juego de escalas en sus imágenes, selecciona para sus obras elementos que pueden pasan desapercibidos por su presencia diaria a nuestro alrededor. Elige una especie de «plano detalle» como enfoque. Una distancia íntima, plano muy cercano que muestra en su máxima expresión un objeto o un fragmento de éste. Esto le permite enfatizar algún elemento de esa realidad, destacando algun detalle que de otra forma pasaría desapercibida. También le interesa el carácter abstracto que adquiere la representación de cualquier imagen en detalles tan cercanos. Los representa aislados de su entorno, fuera de contexto, mezclados entre sí, superpuestos, fusionados como si de un collage se tratase. Todo con un propósito de convertir esos detalles cotidianos en protagonistas en su realidad ficticia.