ROBERTO RUIZ ORTEGA

Roberto Ruiz Ortega (Sestao, 1967) regresa a la Galería Juan Silió, tras haber expuesto previamente con la galería en el año 1998 y 2006, para presentarnos una selección de sus últimos lienzos, donde revela una actitud directa e inmediata ante el plano pictórico y que se podrán visitar hasta el próximo 27 de marzo.

Roberto R. Ortega heredero del expresionismo norteamericano, ha desarrollado en los últimos quince años, y pese a que su obra parece tan en deuda con la tradición gestual, debido por una parte al uso del gran formato y la idea “all over”, y por otra al uso de un colorido típicamente expresionista dispuesto en amplias pinceladas, un lenguaje propio que ha derivado en el desarrollo de un universo plástico personal, basado en la investigación y el ejercicio pictórico.

En este universo pictórico Ruiz Ortega crea, a base de gruesas pinceladas verticales, campos cromáticos que se superponen y se organizan en capas que se unen en actitud constructivista y donde, contrariamente a lo que parece, dominan la contención y el orden, alejándose así de la violencia y el caos del gestualismo americano.

Este contundente control permite pocas intromisiones del azar, presente a través de los pequeños esgrafiados y finos rascados horizontales, rectos o curvos, ocasionalmente creando espirales y formas difícilmente reconocibles, que Ruiz Ortega sitúa entre los amplios y dinámicos trazos. Se crea entonces una tensión, sabiamente combinada, entre el impulso inconsciente del rascado y el control ejercido por la densidad y el peso de la materia y el color. Dicha tensión se sitúa  en la parte central de la obra, dejando que se diluya a medida que nos acercamos al borde externo, donde los campos de color aparecen más difuminados y menos apretados, como dando un respiro a la obra.

Estos contenedores de tensión se convierten, gracias a su gran tamaño, en unidades autosuficientes que definen en su individualidad la esencia de la concepción pictórica de Roberto Ruiz Ortega, al tiempo que en conjunto componen un hilo conductor que muestra de forma totalitaria la poética del pintor.

Roberto Ruiz Ortega, galardonado con la adquisición de su obra para Generación 2002, de los Premios y Becas de Arte Caja Madrid, ha participado en multitud de exposiciones, tanto individuales como colectivas, y su obra se encuentra presente en las más importantes colecciones de país, como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Centro Gallego de Arte Contemporáneo, el Museo ARTIUM de Vitoria, la Colección L’OREAL, la Colección de la Fundación Coca Cola, la Colección Caja Madrid, la Colección Fundación Cultural BBK, el Gobierno de Cantabria, la Junta de Extremadura, la Colección de la Diputación Foral de Vizcaya, la Colección Banco Central Hispano, o el Banco Internacional de Inversiones en Luxemburgo, entre otras.