Fruto de la colaboración entre el Edificio Castelar (propiedad de Mazabi) y la galería Juan Silió, se presenta la exposición del artista José Cobo bajo el título “En el backstage”, donde reflexiona sobre la temporalidad y la obsolescencia de las acciones humanas. Almacenes que albergan actores históricos o decorados desmantelados que revelan la grandeza en la representación de las ideas y también su artificio y construcción. Personajes sobre sus peanas en el backstage de los teatros, retirados, girados o apoyados contra la pared. El poder evocador de otro tiempo incluso si solo intuido es tan intenso como la consciencia de un presente inescapable.
Los ideales y el heroísmo del pasado surgen de los bultos de los cuerpos, aun plenos pero ya retirados en la penumbra y enmudecidos. Bañados por la luz que se filtra por las ventanas se activan con la puesta de sol dejando entrever pasados esplendorosos cuyos herméticos protagonistas no ansían compartir. Lo intangible confundiéndose con la materia. Los escenarios desmantelados y los retablos en proceso suspendidos en el tiempo, entre los que andamos.
La exposición toma el título de una de las obras expuestas. Se trata de una instalación compuesta por figuras grandes y por la proyección de luz que simula la existencia de una ventana en un muro lateral de la galería.
El reflejo de un vano proyectado es una de las tres entradas de luz en la exposición que sugieren la existencia de unas ventanas inexistentes. Simulan un espacio contenido entre estas, una caja de luz. Un almacén bañado por la luz diagonal que al atardecer inunda los muros del espacio.
Las figuras “En el backstage” (2018) mantienen poses rígidas y heroicas reminiscentes de viejas representaciones. Ajenas a nosotros carecen de rasgos faciales. Al estar dos de ellas de cara a la pared y la tercera apoyada en la misma, muestran un estado de retiro provisional. Nos adentramos en lo que podía ser el almacén de un teatro, el backstage, donde se guardan personajes y decorados utilizados en representaciones previas.
La luz de la segunda ventana se proyecta sobre un lado de la escultura titulada “Los pliegues de la materia” (2018). Este título hace referencia a uno de los capítulos del libro de Gilles Deleuze “El pliegue”. Esta obra está compuesta por tres paneles apoyados en el muro de la galería de tal manera que por su aparente provisionalidad, pareciera que se está asistiendo a los entresijos del montaje de la exposición en un momento de parada (la luz de la ventana).
Hay imágenes de tres niños navegando entre los pliegues de lo que se supondría aire o espacio. La integración de los niños es fluida, de tal manera que existe una penetración de los cuerpos flexibles en la materia densa y viceversa. Se trata de una representación en su proceso de ejecución y montaje o desmontaje, revelando el artificio detrás de toda representación.
La tercera ventana arroja luz sobre el espacio que ocupan las esculturas “Cuadriga” (2018), fundida en bronce blanco y “Torso de mono de trapo” (2018) de bronce. En ambas esculturas se percibe un poder pretérito, ahora en suspenso por la pérdida de valor simbólico que a cambio se transforma en poder evocador. El carro se puede asociar con la cuadriga de Giacometti, pero convirtiendo la espiritualidad en materialidad. El cuerpo, atravesado por el eje entre las ruedas, combina la pesadez de su forma replegada con la ligereza y movimiento que sugieren las ruedas.
“De ida y vuelta” (2018) es una proyección en 4K de olas en la playa y dos figuras. El color del agua y el tamaño de las olas cambia diariamente transmitiendo los diferentes estados de ánimo de la naturaleza proyectados en las figuras. Las figuras se pueden percibir como dos sombras que caminan sobre el suelo de arena de la playa. Se crea una tensión entre el paisaje animado por el movimiento de los números, el cambio permanente de los colores del paisaje y las figuras inanimadas que se sitúan como accesorias a este paisaje.
Toda la imagen proyectada está compuesta por cifras de dos dígitos en movimiento constante que giran y cambian dependiendo del color de la filmación. Las cifras representan el promedio de luminosidad de los colores contenidos en grupos de píxeles; luminosidad del negro representada por 00. Luminosidad del blanco: 99.
José Cobo Calderón nació en Santander en 1958. Se graduó en The School of the Art Institute of Chicago en 1985, con el título de Master de Escultura. Posteriormente, en 1995, obtuvo el Certificado en Historia del Arte y Crítica. Cursó estudios de pintura al fresco y talla de piedra en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Desde 1994 y hasta 1997 impartió clases en el Chicago Art Institute.
En su andadura profesional, de más de 25 años, José Cobo ha participado en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas. Ha expuesto en ciudades como Colonia, Munich o Berlín (Alemania) y destacada su presencia en Estados Unidos en ciudades como Miami, Nueva York y Chicago, donde expone regularmente . Ha participado en ferias internacionales como ARCOmadrid, MACO, PULSE Nueva York, Art Chicago o Art Miami y su obra se encuentra presente en importantes colecciones públicas y privadas.
Además, ha realizado intervenciones en espacios públicos, como el “Monumento al incendio y Reconstrucción de 1941”, los “Dos Toros” de la puerta de la Plaza de Vista Alegre en Madrid y “Los raqueros” del paseo marítimo de Santander.
EN EL BACKSTAGE
11 de agosto – 29 de septiembre de 2018
José Cobo (Santander, 1958)
Galería Juan Silió
C/ Sol 45, bajo. 39003 Santander.
Horario:
Lunes-Sábado,
10:30 – 13:30 h.
18:00 – 21:00 h.
(Inauguración: 11 de agosto, 20:00h)
Exposición en colaboración con: