CARLOS SAURA: «Agente revelador»

El espacio de Santander de la galería Juan Silió acoge por primera vez en una galería de arte, bajo el título Carlos Saura: Agente revelador, una selección de los primeros años del trabajo fotográfico del cineasta aragonés, fallecido a principios de este año.

El agente revelador, o revelador fotográfico, es la solución química que permite que la imagen tome las formas del negativo en la fotografía en blanco y negro. Son, precisamente, fotografías en blanco y negro las protagonistas de esta exposición, que muestran un pasado reciente de España, de un mundo rural prácticamente olvidado que sufría graves problemas de pobreza y, podría decirse, subdesarrollo. Esta situación marcó de forma definitoria la migración campo-ciudad de los años 60 y a países europeos a partir de la relajación del intervencionismo en esos mismos años. Un problema que con el paso del tiempo se ha convertido en crónico y que ahora recibe el nombre de “España Vaciada”.

La obra personal fotográfica de Carlos Saura a mediados del s. XX es testimonio de una España aún recuperándose de los estragos de la Guerra Civil y en plena dictadura Franquista sobre todo en las áreas rurales, que quedaron ancladas en el siglo anterior. Esto se ve especialmente claro en series como Sanabria, que es resultado de las fotografías que tomó a raíz de un proyecto para Red Eléctrica que no se pudo finalizar a causa de la pérdida del material grabado, cuya atmósfera buñuelesca de las Hurdes sobrevuela tanto esta serie como otras de estos años. En Cuenca y Cuenca, paisajes, pueblos y gentes, no solo vemos esa España de posguerra, sino también la evolución del Saura fotógrafo, autodidacta, formado a base de ensayo y error. En estas series del entorno rural, además del documento, somos acompañantes de las propias vivencias y primeras experiencias profesionales del propio Saura, quien estuvo muy vinculado a Cuenca en su juventud y que incluso llegó a rodar por encargo un documental sobre la ciudad.

Todo ello contrasta con los puntos de vistas y revelados más cuidados, por un lado, y la aparente felicidad y modernidad, por otro, de Madrid o La tarde del domingo, su primer trabajo cinematográfico para la Escuela de Cine. Se vislumbra en estas imágenes el avance de una España a punto de abrirse al exterior –La tarde del domingo se rodó en 1957- después de veinte años de férreo intervencionismo económico. Esta vida más cómoda de la ciudad se convierte en dificultad y pobreza cuando, entre peatones, encontramos personajes con claros problemas económicos o sujetos a las rígidas costumbres de la época, o barrios en los que parece que aún no ha llegado esa Madrid moderna de tiendas y ocio. En paralelo, en ese baile de domingo descubrimos que se trata de uno de los pocos momentos de ocio de las sirvientas de las casas pudientes de la capital tras una semana de jornadas interminables en condiciones que hoy día serían impensables, y que fue, también, el hilo conductor de este primer trabajo como director.

El interés de Saura se centra en reflejar, con una objetividad cercana a la del fotoperiodista, los habitantes, los contextos de los lugares que habita y visita; imágenes que con el tiempo se han convertido en un valioso documento gráfico de un país que, aunque ya no existe, continúa sufriendo sus consecuencias. Él mismo contó en entrevistas y artículos lo que esta fotografía significó en su momento y posteriormente: “Quizá lo más interesante de mis fotografías de esos años es la constatación de que el paso del tiempo les ha dado un valor añadido. En los cincuenta éramos pocos los que sentíamos curiosidad fotográfica por un país que gobernaba el general Franco con la colaboración de una iglesia inquisitorial y una policía brutal que velaba por la moralidad-inmoralidad de las costumbres. España era entonces un país con reminiscencias medievales, hambruna y oscuridades. Las fotografías que ahora se exponen, algunas con una granulosidad extrema, con defectos evidentes de exposición y de contrastes, son el testimonio, mi testimonio, de una época de España que ahora parece perdida en los siglos”. Saura, así, se nos presenta como el Agente revelador que nos muestra la realidad contradictoria de un país en plena dictadura.

 

Esta exposición participa en el Festival Off de:

AGENTE REVELADOR

1 septiembre – 21 octubre de 2023

CARLOS SAURA

Comisariado y texto por Míriam Callejo

Galería Juan Silió
C/ Sol 45, bajo. 39003 Santander.

Horario:
Martes – Sábado,
10:30 – 13:30 h.
18:00 – 21:00 h.