Quique Ortiz es licenciado en Bellas Artes por la UPV/EHU y titulado Máster de Producción e Investigación Artística por la Universitat de Barcelona UB. Actualmente vive y trabaja en Santander donde se mantiene en constante formación a través de la realización de actividades, cursos y becas relacionadas con el desarrollo, la investigación y la producción artística.
En su proyecto artístico utiliza la pintura y el dibujo bajo un tratamiento figurativo de tinte realista, orientado a crear imágenes de ambientes y atmósferas intimistas, en su mayoría escenas nocturnas y oscuras llenas de misterio, en las que la oscuridad más negra se rompe con una luz, lo cual le proporcionan una forma de expresarse mediante el empleo de la técnica. Formas a veces más vagas, a veces más intensas se aprecian en la oscuridad en distintas actitudes, conformando un lenguaje que en ocasiones podemos relacionar con la fotografía por el uso de la luz, la elección de los encuadres y la composición. Estas escenas inquietantes y ambiguas, se sostienen siempre en una técnica propia y característica, en la que, pintura y superficie juegan, pincelada a pincelada, creando obras, espontáneas en apariencia, pero ágiles y muy cuidadas. Por otro lado, el propio hecho material del soporte, el tratamiento de la pintura, la paleta y lo matérico cargan de carácter, expresividad y fuerza su trabajo.
Sensible a lo que le rodea, trata de objetualizar y de alguna forma, hacer suyo, bajo su propia mirada, fragmentos e imágenes propios de la cultura popular, en un intento de destacar una cierta disconformidad o crítica con el devenir de la sociedad y de crear mediante el arte un ejercicio de libre capacidad de obrar. La obra de Quique Ortiz, habla de la lucha, de la fuerza, de la rabia retenida y, a través de ello, busca que el espectador se cuestione ciertas preguntas y que ésta genere otras lecturas de lo que acontece en la imagen, genere ciertos debates, una tensión o incomodidad, no es, por tanto, una obra “amable”, tiene algo de violenta, en cuanto que cada uno de sus trabajos puede entenderse como un acto contra el modo natural de proceder.
Se apropia y hace suyas imágenes de archivo, imágenes recogidas de Internet, revistas y artículos, en su gran mayoría, de una baja calidad gráfica, lo cual le proporciona una mayor libertad de experimentación, ayudando a ir más allá del referente, y, mediante el proceso creativo de la pintura y el dibujo, les confiere un carácter propio y colectivo a través de su método de trabajo artístico, resultando, no sólo en nuevas lecturas que aquellas imágenes primigenias abordaban, sino construyendo también la propia imagen. La pintura no sirve para producir la imagen, sino que es la imagen la que nos sirve para producir pintura.