Carlos Irijalba [Pamplona, 1979] fue residente en la Rijksakademie de Amsterdam en el periodo 2013/14. Se graduó en la Universidad del País Vasco y en UDK Berlín en 2004. Galardonado con la Beca Guggenheim Bilbao de Fotografía 2003, la Beca de Artes plásticas Marcelino Botín 2007/08, el premio Purificación García 2009 y Generaciones 2009, entre otros. Ha expuesto en numerosos centros internacionales como el Herzliya Museum en Israel, MUMA de Melbourne o LMCC de Nueva York y en otras ciudades como Berlín, Chicago, Londres, Japón, París o Beijing.
Su obra se encuentra en colecciones privadas y públicas como la Sammlung Wemhoener Foundation, Taviloglu Art Collection Istanbul. En España, en Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo ARTIUM de Arte Contemporáneo de Vitoria, Fundación Coca Cola, Museo Patio Herreriano de Valladolid, CA2M Centro de Arte 2 de Mayo de Madrid, el Museo de Navarra o la Fundación Marcelino Botín.
Su trabajo analiza el modo en que el paradigma occidental recrea un medio abstracto que pierde toda relación, excepto para consigo misma. El espéctaculo ha dibujado un plano de lo visible para su fácil digestión, transfiriendo la atención hacia una serie de pseudo acontecimientos.
La obra de Irijalba se mueve por el principio de pertinencia, el carácter necesario o superfluo de un objeto para cohabitar el mundo existente. El impulso de ser selectivos y responsables con los objetos que segregamos, ya que a veces el silencio o el vacío son la mejor aportación. Desde esa posición, la obra se centra en la relación potencial del objeto, la imagen o la instalación para activar los lugares que habitan y reaccionar ante un entorno existente utilizando la escala espacio-temporal humana como medida para comprender el mundo. La obra reacciona ante la experiencia relativa del tiempo, el espacio y la construcción ficticia del territorio. El tempo geológico, los ciclos naturales y los provocados por el hombre son cruciales para situar nuestra dimensión y potenciar la criticidad del momento actual.